CAFAYATE DIARIO – REDACCIÓN. – Ubicada en el corazón de Cafayate, la Catedral de Nuestra Señora del Rosario es uno de los íconos arquitectónicos y espirituales más representativos de esta ciudad salteña. Su construcción, que data del siglo XIX, y su posterior consagración, la han convertido en un símbolo del legado religioso y cultural de la región. Sin embargo, lo que realmente la distingue entre las catedrales de Sudamérica es su diseño único, ya que es una de las pocas que cuenta con cinco naves, un aspecto singular que la diferencia y la coloca en una posición especial dentro de la arquitectura sacra del continente.
La catedral fue erigida en 1885, con un estilo neoclásico que se refleja en sus líneas simétricas, columnas y detalles decorativos. Su fachada es sencilla, pero de gran elegancia, destacándose por su sobriedad y el uso de colores claros que resplandecen bajo el sol de los valles calchaquíes.
El diseño de cinco naves es algo poco habitual en la arquitectura eclesiástica de América Latina, donde predominan las iglesias de una o tres naves. Este diseño proporciona una sensación de amplitud y solemnidad, permitiendo que la luz natural inunde el espacio interior de una manera única. La distribución de las cinco naves otorga un espacio especial para los fieles y para las diferentes ceremonias religiosas, lo que hace de esta catedral un lugar no solo de oración, sino también de encuentro comunitario.

Dentro del recinto, el altar principal está dedicado a la Virgen del Rosario, patrona de Cafayate, cuya devoción ha sido un pilar fundamental en la fe de los habitantes de la región. Cada año, el templo se convierte en el centro de las celebraciones en honor a la Virgen, atrayendo a fieles de todos los rincones de Salta y de provincias vecinas.

La Catedral de Cafayate no sólo es un lugar de culto, sino también un reflejo del espíritu resiliente de su gente. A lo largo de los años, ha sido restaurada en diversas ocasiones debido a daños estructurales, pero siempre ha mantenido su esencia y su relevancia como monumento histórico.
En conclusión, la Catedral de Nuestra Señora del Rosario no es solo un lugar de importancia religiosa en Cafayate, sino también una joya arquitectónica que, con sus cinco naves, destaca entre las construcciones sacras de Sudamérica. Es un testimonio viviente de la fe, la historia y el legado cultural de una comunidad que ha sabido preservar su identidad a través de los siglos.