CAFAYATE DIARIO – REDACCIÓN. – El reciente debate de candidatos a senador en Cafayate dejó una certeza imposible de ignorar: Gabriel Meisner, candidato del Frente Liberal Salteño, irrumpió en la escena política como un verdadero asteroide dispuesto a sepultar a los viejos dinosaurios locales.
Con un discurso firme, sin vacilaciones y lleno de datos duros, Meisner dejó en evidencia las inconsistencias, omisiones y fracasos de quienes representan, según la mayoría de los vecinos, la «vieja política». Su artillería apuntó directamente contra dos figuras emblemáticas: el actual diputado Patricio Peñalva Arias y el ex intendente Fernando Almeda.
Sobre Peñalva, Meisner no dudó en denunciar su intento de privatizar la salud cafayateña a través del desembarco del sanatorio privado IMAC, hoy escandalosamente denunciado por malversación millonaria de fondos públicos. También señaló una tentativa privatizadora en la gestión de residuos, involucrando a una empresa que opera en la ciudad de Salta, con todas las dudas que eso genera en materia de transparencia y costos para los ciudadanos.
Respecto a Fernando Almeda, el ex intendente que gobernó durante tres mandatos, Meisner fue implacable. Recordó los cuestionados convenios de tierras durante su gestión, las múltiples falencias en la administración pública y, como golpe de gracia, el escándalo por la disputa de la «Marca Serenata a Cafayate» que durante la gestión de Almeda se dejó caer y ahora está en disputa con un particular que la reclama, proceso que le cuesta altos honorarios que se pagan a un estudio jurídico.
Un error que, según Meisner, hoy obliga al municipio a enfrentar millonarios costos legales frente a un estudio jurídico que reclama su titularidad.
Lejos de limitarse a la crítica, Meisner también expuso con claridad su visión legislativa: «Grandes soluciones para pequeños problemas, que son grandes problemas para los vecinos», sintetizó. Una frase que resonó fuerte en un Cafayate donde la desarticulación de las políticas públicas se percibe en cada rincón.
En otro tramo del debate, Meisner criticó duramente a los actuales legisladores Sergio Saldaño (senador) y Patricio Peñalva (diputado), acusándolos de no haber gestionado «absolutamente nada» a favor del turismo local, a pesar de integrar la Comisión de Turismo en la Legislatura. Una inacción que, advirtió, ha contribuido al declive de Cafayate como destino turístico de primer nivel.
El impacto de su participación fue inmediato: las redes sociales se inundaron de mensajes favorables, sobre todo de un electorado independiente harto de ver los mismos nombres hace más de quince años en la función pública, mientras el pueblo se estanca.
Gabriel Meisner no solo puso en evidencia a la vieja política: encarnó el clamor de un Cafayate que pide a gritos renovación, gestión real y compromiso con su gente.